Baker McKenzie asesoró a su cliente Brenntag, distribuidor líder de productos químicos e ingredientes, en la adquisición de Química Delta, un distribuidor de productos químicos con sede en México que opera una red de operaciones de servicio de última milla con acceso a peajes en la zona central del país, que también cuenta con una larga trayectoria en esta área y relaciones de larga duración con proveedores.
La operación está pendiente de aprobación regulatoria. La información financiera, incluido el precio de compra, es confidencial en este momento.
Las principales instalaciones de Química Delta están ubicadas en Teoloyucan, cerca de la Ciudad de México y cuenta con importantes clientes en el centro del país, con un portafolio diverso de productos químicos industriales, también opera varias terminales ferroviarias y tiene acceso a la infraestructura portuaria marítima en Altamira, estratégicamente ubicada como puerta de entrada para productos químicos importados principalmente de Estados Unidos.
Un amplio equipo de Baker McKenzie trabajó en esta transacción, liderado por José Antonio Ambrosi y Carlo Pérez-Arizti, e incluyó a Pedro Vázquez y contribuciones de varios Grupos de Práctica y abogados de sus 5 oficinas en México.
Baker McKenzie es una potencia transaccional, con más de 2.500 abogados en 45 países que ofrecen asesoría en las áreas más críticas para los clientes. La Firma destaca en transacciones complejas y transacciones transfronterizas; más del 65% de las transacciones son multi-jurisdiccionales. Sus equipos son un híbrido de "local" y "global", que combina la sofisticación del mercado monetario con la excelencia local.
Química Delta fue asesorada por DLA Piper en México, Chevez Ruiz Zamarripa y BBVA.
La operación está pendiente de aprobación regulatoria. La información financiera, incluido el precio de compra, es confidencial en este momento.
Las principales instalaciones de Química Delta están ubicadas en Teoloyucan, cerca de la Ciudad de México y cuenta con importantes clientes en el centro del país, con un portafolio diverso de productos químicos industriales, también opera varias terminales ferroviarias y tiene acceso a la infraestructura portuaria marítima en Altamira, estratégicamente ubicada como puerta de entrada para productos químicos importados principalmente de Estados Unidos.
Un amplio equipo de Baker McKenzie trabajó en esta transacción, liderado por José Antonio Ambrosi y Carlo Pérez-Arizti, e incluyó a Pedro Vázquez y contribuciones de varios Grupos de Práctica y abogados de sus 5 oficinas en México.
Baker McKenzie es una potencia transaccional, con más de 2.500 abogados en 45 países que ofrecen asesoría en las áreas más críticas para los clientes. La Firma destaca en transacciones complejas y transacciones transfronterizas; más del 65% de las transacciones son multi-jurisdiccionales. Sus equipos son un híbrido de "local" y "global", que combina la sofisticación del mercado monetario con la excelencia local.
Química Delta fue asesorada por DLA Piper en México, Chevez Ruiz Zamarripa y BBVA.
Explore Our Newsroom